Este año, Javier, un nuevo diablo con un traje nuevo, manteniendo nuestras tradiciones y fiestas con toda la gente setileña.
Una fiesta que recuerdan nuestros mayores en los días fríos de invierno y que mantienen nuestros jóvenes con más esfuerzo y la misma diversión de siempre.
Magníficas y divertidas fotografías del diablo setileño en la iglesia parroquial, en las que se ve al diablo ayudando, o mejor dicho molestando, al cura durante la misa de los Santos Inocentes.
A la salida de la iglesia, el diablo repartiendo espadazos entre toda la gente que compartió con la juventud esta alegre fiesta.