Las tradiciones setileñas

La Fiesta del Rosario

Por el año 1.600 ya se celebraban
en Setiles las fiestas patronales de la Asunción el 15 de agosto, y
posiblemente la del Diablo del 28 de diciembre.

Las de la Asunción se trasladaron
a las del Rosario con sus festejos correspondientes y su Almenara.

La mejor explicación de la fiesta
del Rosario es vivirla.

Los Cabezas

El día de la fiesta del Rosario,
los mozos nombraban a su propio alcalde. Aquel día dos mozos eran elegidos como
Cabezas. Después de la misa recibían la Verga (látigo) de manos de los que
cesaban ese año. Estos nuevos alcaldes – mozos o sea Cabezas recibían el libro
de cuentas y en él anotaban cuantas gestiones realizaban durante el año para
preparar lo mejor posible la próxima fiesta. Durante los días de la fiesta, se
dedicaban a mantener el orden con la Verga, cosa que hacían muy bien.

La Almenara

Magnífica tradición de danza
alrededor del fuego, que todavía se conserva el día de la fiesta del Rosario. Un
hombre casado lleva el fuego encima de la Almenara y todos los solteros en círculo
rodean al fuego cantando el tradicional hey-hey y bailando. Solo pueden llevar
la almenara los casados. La noche del sábado después de las visperas se va con la almenara desde la Iglesia al Ayuntamiento,
después de la danza y el baile se bandea el estandarte o pendón del Ayuntamiento
en la plazoleta. Esta tradición podría provenir del tiempo de los romanos o
anterior.

Los Santos Inocentes

Tradición que se celebra con gran
arraigo el 28 de diciembre. Un quinto, se viste de diablo, y durante todo el día
del diablo se dedica a entretener y asustar a los niños del pueblo, los niños
le dicen ‘Diablo cojo, mete la pata en remojo, que eres mas bruto que un
cerrojo’ y el los persigue pegándoles con una espada de madera. La fiesta
empieza durante la noche del día 27 en la que todos los quintos del pueblo,
excepto el futuro diablo, la pasan sin dormir y haciendo diabluras. Por la
mañana se celebran la misa por las ánimas benditas durante la cual el diablo
enciende las velas del altar. Las limosnas de la misa son para los quintos. Después
se va por las casas recogiendo comida y dinero con el que celebran una buena
comida y por la tarde se realiza el baile y la subasta de los pañuelos que ha
recogido de las mozas del pueblo.

Esta tradición podría tener unos
500 años como si fuera un auto sacramental.

El Pimpollo

En la noche de San Juan, los
mozos plantaban el Pimpollo en la fuente de abajo, y allí permanecía hasta el
día de Santiago. El Pimpollo era un árbol joven pero muy alto.

Las Merendillas

El Jueves lardero se iba de
merienda al campo.

San Antón

El sacerdote bendecía a los
animales.

Las Candelas

El Ayuntamiento acudía a misa y
recibía del cura una vela grande bendecida. Y los feligreses un velote pequeño.

San Blas

Ese día se bendecían las tortas y
los rollos.

La Cruz de Mayo

El día 3 de Mayo el sacerdote
acompañado de los feligreses bendecía los campos desde el Castillo

Los Mayos

La noche del treinta de abril,
reunidos los mozos, hacían un sorteo por el cual a cada uno se le adjudicaba
una maya (moza). En la correspondiente Ronda, se pasaba por las casas de todas
las mayas y el mayo le cantaba a su maya. Durante todos los domingos del mes de
mayo, bailaban al menos el primer y último baile, el mayo con su maya, y el
último domingo de este mes recogían algunos dulces y celebraban una armoniosa
fiesta.

Todos Los Santos

Durante la noche de todos los Santos, los mozos
volteaban las campanas que con el silencio de la noche retumbaban por todo.
Hasta se oían las de otros pueblos cercanos.