En un soleado dia de Invierno hemos disfrutado de esta fiesta única en el mundo en un ambiente de cordialidad entre todas las generaciones solo enturbiado por los espadazos del diablo.
El diablo este año fue Alberto Hernández, hermano del diablo del 2006. Durante la mañana el diablo, los quintos y sus acompañantes rondaron por el pueblo recogiendo donativos, comida y pañuelos a la vez que se producían algunas carreras espectaculares.
(Haz click en las fotos para ampliarlas una vez cargada toda la página)
En la misa el diablo estuvo muy participativo tanto incordiando al señor cura como ayudando a pasar el cestillo
Después de la misa los quintos tiraron caramelos a los niños y mayores, mientras el diablo los perseguía, y acabaron la ronda por las casas del pueblo antes de la comida en la que se reunieron más de 20 jóvenes.
Ya por la tarde en el bar acabamos el dia con la subasta de pañuelos (y gorros), una merienda a base de jamón y las últimas batallas, quizás las más difíciles.
Finalmente algunas fotografías del diablo, de todos los quintos y las pintadas en el trinquete